Espitirual es Todo: Lázaro León con Olga Fernánez

ESPIRITUAL ES TODO: LÁZARO LEÓN CON OLGA FERNÁNDEZ

Olga Fernández entrevista a Jorge Lázaro León desde Instagram en una interesante charla que no debes perderte completa, pero que te ofrecemos aquí parcialmente.

Jorge Lázaro León se define aquí como formador en distintas terapias energéticas y como terapeuta. Lleva 11 años de forma profesional en el mundo del crecimiento espiritual. Actualmente se encuentra en expansión, saltando desde “Lázaro León” a su nuevo proyecto: “Proyecto Sanandana”.

Olga Fernández se presenta como escritora en el ámbito del desarrollo personal y espiritual. Considera que ésta es la mezcla perfecta: la unión de ambos ámbitos.

El título de la charla “Espiritual es todo” se debe a la consideración de que la espiritualidad, el desarrollo personal, la metafísica, etc., todo, es espiritual, todo es energía.

Olga Fernández: ¿Qué opinas sobre que todo es espiritual?

Jorge Lázaro: Es algo que me ha costado comprender. Vivo, aparentemente, en lo que llamamos “mundo espiritual” y observando a diferentes personas del  mundo espiritual vi que las personas que estamos en él hacemos una diferencia muy intensa entre el mundo terrenal o mundano y la parte más espiritual. Cuando conoces un poco cómo funciona la energía, todo ese mundo de creencias se cae. Cuando hablamos de terapias energéticas como el Reiki en el que se trabaja con los cuerpos sutiles la forma de explicarlo es como esas muñecas rusas que están una dentro de la otra. Cuando comprendes que el cuerpo más pequeñito de la muñeca es el físico, entiendes que el cuerpo físico está dentro de otro más grande, que es el emocional. Y éstos, a su vez, están dentro de un cuerpo astral. Éste, dentro de un cuerpo álmico. Comprendes que el cuerpo más grande, alberga dentro de sí al resto. No hay una separación. No tenemos cuerpos separados, sino que todo es una unidad. Simplemente, dentro de ese estado global, cada uno tiene una frecuencia muy específica. Eso hace un conjunto mágico que llamamos el alma.

Las distintas frecuencias de un todo

Desde esa visión, comprendes que no hay nada fuera de lo espiritual. Es imposible que haya algo fuera de lo espiritual, porque lo espiritual abarca todo.

De hecho, Akasha, es un término que los arios hace más de 6.000 años empezaban a utilizar (y que luego llevaron a la India y se crearon diferentes religiones). Ellos empiezan a describir que hay en el universo una matriz gestante, creadora de vida que llamaban con ese término: Akasha. Es el corazón del universo donde nace todo, pero a la misma vez que nace ahí, nunca se ha separado del todo. Mantiene una distancia, pero sigue perteneciendo a la propia creación. Entonces te das cuenta de que no puede haber nada fuera de lo que llamamos Dios, Akasha, energía, espiritualidad… Si entras en el mundo de la espiritualidad y vas al cuerpo físico y entras en la física cuántica o en la física, comprendes la gran distancia que hay entre un protón y un electrón. A nivel visual es como si te sentaras en un campo de fútbol en el último asiento y ése fuera el electrón, y el protón estaría en el centro del campo donde se inicia el partido. Esa distancia entre ambos es un vacío cuántico. Sin embargo, la sensación que tenemos nosotros es que hay materia. Pero somos mucho más vacío que materia. Aquí te das cuenta de que no hay nada más allá de la energía y que, por tanto, todo eso que llamamos espiritual es todo lo que existe. No existe nada fuera de lo espiritual. Simplemente, a veces, cada uno de los niveles no es consciente de que está dentro de otro. Y podemos creernos que estamos fuera del mundo espiritual, fuera del mundo de la energía… No existe eso, es imposible. Somos parte “inseparable de”. Aunque evidentemente, eso no quita que no seamos conscientes o que no nos demos cuenta.

Por eso es muy importante que las personas que estamos en el mundo espiritual (y es algo que yo reclamo una y otra vez), seamos los primeros en crear esa unidad y comprender que una persona que está viviendo una vida aparentemente “material o mundana” puede ser un maestro espiritual o tener una conciencia mucho más elevada que ése que se puede creer “despierto”. Pero por bagaje de diferentes vidas ha venido a vivir una vida muy material porque le falta desarrollar un pilar o un aspecto importante y viene con una programación para vivir ese pilar y está como banquero, por ejemplo. Y es que viene preparado para estar ahí. Viene para despertar desde ahí dentro y no saliendo de ahí.

También nos encontramos muchísimas personas en el mundo espiritual huyendo del mundo material porque el mundo material, mundano, le ha sido doloroso. Bien en lo económico o con las parejas, o en su forma de vida. Y está bien ir allí, pero para coger aliento y volver a ese mundo, abrazarlo y volver al estado de unidad.

Es un tema interesante, largo y me llena de conciencia para saber que todos estamos unidos, más allá de que nos demos cuenta o no.

OLGA FERNÁNDEZ: Escuchándote, me gustaría lanzar 3 cosas:

1) La primera es (y no me gusta darle mucho poder) que los que dan el paso al mundo espiritual dejen de hacer esa diferenciación entre “despiertos” y “dormidos” ya que al final todo es una ilusión. Yo me he encontrado mucho en el mundo empresarial que se creía “consciente” y, por experiencia, cuando transitas demasiado tiempo esa separación te la acabas creyendo. Por lo tanto, es una invitación a no ver tal separación porque no la hay realmente.

2) La segunda es que, las personas que llevan mucho tiempo en el lado material creyendo que “tengo que hacer”, o “tengo que trabajar y trabajar”, no queriendo soltar, sino controlar. A esas personas creo que hay que abrazarlas, hacer que paren un segundo y decirles “sigues creyendo que lo tienes que hacer tú todo y que depende de ti, cuando quizás lo que te viene bien es parar, salirte y meterte en esa matrioska rusa para observar tus diferentes cuerpos”.

A mí me gustó mucho en un retiro tuyo de sexualidad sagrada cuando dijiste que había que salirse un ratito al día para ver desde ahí y volver para ver el mundo desde otra manera. Por lo tanto, es una invitación a ésos que nuca salen a mirarse desde otro punto de vista.

3) La tercera cosa es que siento que las personas necesitamos crear esa visión para verlo todo como un todo, porque desde ahí podemos comprender que muchas veces estando al servicio de los demás es como más sanamos. También podemos comprender que cuando nos atendemos a nosotros mismos es cuando más podemos ayudar a los demás. Y comprendiendo que todo es importante y que todo es espiritual, por sí sólo muchas creencias son nos van a ir soltando por el camino.

Me gustaría mucho que nos cuentes a todos lo de que la abundancia es como una tarta. ¿Nos lo compartes?

Jorge Lázaro León: Cuando comprendes la evolución del alma y las diferentes encarnaciones que hemos tenido (incluso si no quieres creer en la reencarnación, también puede servirte esa explicación) y para entender que las almas vienen en cada una de las diferentes vidas a desarrollar diferentes partes del amor incondicional, podemos decir que la abundancia es la totalidad del amor. Hay un símil muy bonito que es esa tarta que puedes dividir en porciones. El alma en cada una de esas encarnaciones o etapas de la vida, viene a desarrollar partes de ese amor incondicional, de esa abundancia. A esas partes las llamamos cualidades del amor, como son: el poder, la sabiduría, la acción consciente, la fe, la voluntad, la libertad, la comprensión, el discernimiento, la paz, la verdad, etc. El alma va desarrollando todas y cada una de esas cualidades del amor. Nosotros tenemos la inmensa capacidad de poder desarrollarlas y cada una de las situaciones que la vida nos pone en cada momento delante de nosotros, nos sirven para de alguna manera poder desarrollar esas cualidades del amor a través de la acción consciente. Esa totalidad de la tarta es el amor incondicional que nos crea un caudal de luz tan grande dentro de nosotros que nos libera de las ataduras del inconsciente colectivo, lo cual nos lleva a estados de iluminación por los cuales ya no tienes que encarnar porque tu caudal de luz es inmenso. Y te puedes disociar completamente del inconsciente colectivo.

La abundancia como la totalidad formada por las cualidades del amor

Es muy importante comprender eso y cómo esa tarta no sólo  a través de la sabiduría ancestral (que es como podemos definir a la sabiduría que adquirimos a través de la experiencia  y nos invita a crecer con la acción consciente), sino que existe otra sabiduría de la que desde hace mucho el Reiki viene hablando y que es la sabiduría universal. Es confiar que ese Akasha, ese Origen al que me puedo conectar porque soy eso miso (en ningún momento me he separado) ya tiene la totalidad de la tarta a mi disposición. Tengo esa capacidad inmensa, inconmensurable a mi disposición, sin necesidad de vivir todas y cada una de las experiencias.

Esto no tiene que llevarnos (y lo he visto) en ningún momento a tener miedo a experimentar. No pasa nada por experimentar. Lo que tenemos que quitarnos es el miedo al dolor y el miedo a sentir. Entonces ese experimentar se convierte en algo maravilloso. Porque tener toda esa conexión con la sabiduría si luego no experimentas, no tiene mucho sentido. Yo creo que la magia está ahí: comprender que podemos desarrollar cada una de las cualidades de la tarta en la experiencia, pero si creemos en las vidas pasadas, en la reencarnación, tenemos que saber que ya hemos transitado mucho camino y hemos desarrollado ya muchas de estas cualidades del amor dentro de nosotros. Son algunos de los conflictos vividos los que no nos dejan tener la libertad que merecemos, la aceptación, sacar la sabiduría que tenemos ya albergada dentro.

Cuando comprendes que todo ese amor está a tu disposición, te das cuenta de que puedes acelerar mucho tu proceso evolutivo. Somos un espíritu que viene a vivir la materia y estar aquí. Y a veces queremos salir corriendo y no sabemos a dónde vamos a correr.

Es importante saber que estamos aquí, que hemos venido a  vivir la materia, a mostrar la luz, a compartir con nuestros hermanos… a ser. Hemos venido a ser. Ese amor incondicional es tan inmenso que a veces se nos olvida sentirnos verdaderamente merecedores de él y estamos continuamente en la mente buscándolo dentro de la materia. Y, como tú decías antes hablando de ese retiro de sexualidad sagrada, la importancia de conectarte a la Presencia, de salirte de ese estado mental humano, para conectarte al mental superior, restaurarte, recordar lo que eres, recordar que ese amor está dentro de ti. Y desde ahí dar un paso consciente para vivir de nuevo la materia, para vivir de nuevo el mundo, pero ya no arrastrado por el resto del mundo, sino siendo cada vez más tú. Un “tú” que deja de estar poco a poco condicionado, limitado, para ser un “tú” mucho más desde esa sabiduría universal, desde esa potencialidad absoluta que a veces no somos ni conscientes de cuánta facilidad tenemos para poder conectarnos a ella y vivirla.

OLGA FERNÁNDEZ: La facilidad es algo que he aprendido de tu mano. Yo me lo decía de pequeñita: “esto no puede ser tan complicado”. Pero desde que camino a tu lado me doy cuenta del merecimiento de que las cosas: las cosas no son tan fáciles porque no nos sentimos merecedores de esos estados de facilidad. Son complicadas por puro desmerecimiento.

Haya algo que me fascina cómo lo explicas y me doy cuenta de que a la gente le brillan los ojos tras el descubrimiento. Me refiero a cuando explicas las realidades mensajeras. Y es que aquello que creemos que nos está… voy a decirlo: “jodiendo la vida” realmente es un puro mensaje más que un problema en sí. Me gustaría que lo compartieras, porque a veces nos obsesionamos en ciertas cosas y porque hay personas que creen que tienen un problema y lo que están es dándole poder.

JORGE LÁZARO LEÓN: Con tu permiso lo primero que voy a hacer es explicar lo que estamos llamando realidad para que nos puedan interpretar bien.

Cuando hablo de realidad, hablo, a nivel mental, de todo lo que pueda ser definido por un sistema de creencias similar. Por ejemplo: todas mis creencias sobre la economía, sobre el dinero (sea consciente de ellas o no) serían mi realidad económica: cómo vivo el dinero, cómo se manifiesta, lo que tengo, lo que no tengo. Pero, aparte de la realidad económica, tengo la realidad de pareja, la realidad de los padres, la realidad de la familia, la realidad de la relación con nuestro cuerpo, la realidad espiritual (como camino evolutivo), la realidad de los hobbies (que es muy importante y a veces se nos olvida), la sexualidad, la realidad laboral, y así podemos ir definiendo 8-10-12 realidades donde podemos albergar prácticamente todo.

Imagínate una persona (como me he encontrado muchas veces en consulta) que tiene problemas económicos. Empezamos un trabajo para cambiar sus creencias, mejorar su economía, etc. y te das cuenta de que la persona no tiene realmente un problema con su realidad económica. Simplemente tiene un conflicto con su madre, con el amor, un conflicto específico. Y ese conflicto, para su Ser hacerle consciente de que se detenga a solucionarlo, le tiende a hablar con otra realidad que no podemos dejar de lado.

Tú eres capaz de dejar tus hobbies, otra persona no, otra persona puede dejar de lado su sexualidad… cada uno deja de lado aquello que siente que es menos importante, en función de sus prioridades. Y aquello que es más importante suele ser con la que la divinidad, nuestro Ser utiliza cuando nos quiere dar un mensaje para que tú te pares en ese ritmo vertiginoso de la vida y digas: “¿Qué está pasando? Aquí hay algo que no está bien”.

Algunos de nuestros problemas, son sólo “mensajeros”

Casi todo el mundo tenemos dos realidades globales que son prioridades y que son las relacionadas con la salud-enfermedad y la economía. Son dos realidades que cuando pasa algo ahí todo se para y dices “esto lo tengo que atender”. Cuando esto sucede y tenemos que atenderlo, no estamos entendiendo que la divinidad está utilizando ese lenguaje de esa realidad para que me parara y viera que algo no está bien, sino que estamos interpretando que eso no va bien es el problema y me meto más de lleno a querer solucionarlo. Lo que hago es alejarme más del mensaje.

Eso suele suceder porque no tenemos el suficiente desapego de nosotros mismos para que cuando algo se manifiesta en tu vida podamos ver la sincronicidad o el mensaje y no nos dejemos arrastrar por el sistema emocional y todo lo que activa cuando algo no está bien: miedos, rechazos, culpabilidades y demás.

Como te decía, cada una de las personas va a tener diferentes realidades mensajeras que le van a decir, “Oye, hay algo en ti que no está en orden”. ¿Y por qué sucede esto? Imagínate que cada una de esas realidades tú las pudieras poner como si fuera un reloj de pared. Y dices: realidad 1, realidad 2, etc. y vas creando tu círculo con esas 8-10 que hemos mencionado. Y en el centro estás tú. Tú vas girando y moviendo todo. Cuando la realidad económica te preocupa muchísimo, hasta el punto de que vives por y para ella (porque en el inconsciente se graba así), imagínate que esa realidad fuera la número 2. Tú acabas de dejar tu centro y te acabas de colocar en el lugar del número dos y éste se coloca en el centro de tu reloj. En el centro de tu vida, de tu tiempo de tu espacio. En vez de estar tú en el centro guiando tu vida, acabas de colocar a una realidad.

En el momento en que esto sucede, la vida va a venir a hablarte. Va a decirte que no estás en orden. Y a veces te va a hablar con otra realidad que no sea el dinero. Empiezas a tener unos conflictos bestiales con tu madre, de repente empiezan a suceder cosas en el trabajo… Suceden cosas para decirte: “oye, una realidad te ha movido del centro y ni siquiera lo has visto”, porque estás tan dentro de ella que ni siquiera te has dado cuenta. Es importante comprender que la vida va a venir a avisarnos siempre que queramos escuchar o no. Cuando queremos escuchar nos ahorramos algunos tramos de ese movimiento y podemos actuar conscientemente un poco antes.

Yo me he encontrado muchísimas personas en consulta donde sí ha habido problemas económicos porque había creencias limitantes que estaban creando ese estado, pero también me he encontrado otras muchas veces que el dinero era simple y únicamente una realidad mensajera para decir que había un problema con la madre o con la pareja, por ejemplo, sin sanar y que ya era hora de atender.

Si pensamos un poquito, creo que todos más o menos podemos saber cuáles son esas dos o tres realidades con las que la vida nos habla con mucha facilidad. Y a veces nos está hablando de que nuestro foco está tan metido ahí y estamos dejando de lado el resto de realidades. Cuando dejas de lado el resto de realidades, no estás en abundancia.

¿Cómo miraría la abundancia a través de mí? Para la abundancia (y estoy totalmente seguro porque todo emana de ella como si fueran sus hijos), es igual de importante la pareja que los padres, que el hijo, que el dinero, que lo laboral.

Yo recuerdo que antes de nacer mi hijo yo les decía a las personas que estaban en cursos de formación de Esencia conmigo que no había nada más importante para mí que mi trabajo interior y mi conexión el Ser. Y el día que tenga un hijo, tampoco será más importante que eso. Decían “claro, como no lo tienes…”. Cuando nació mi hijo yo seguía diciendo “no hay nada más importante para mí que mi conexión con el Ser. Incluso te podría decir que podrá estar en el mismo nivel que mi hijo. Pero mi hijo no puede estar primero porque, ¿Qué le estaría enseñando yo? En ese estado mental puede saltar el juicio, la intolerancia.

Pero si miras a través de la abundancia, cuando le das la prioridad al Ser, ese Ser están inconmensurable y amoroso que en el instante en que entras en la prioridad del Ser, tu hijo es igual de importante que el Ser, la pareja es igual de importante que el Ser, etc. Pero eso la mente no lo entiende. Cree que cuando estás diciendo eso estás como priorizando. Y no: cuando dices eso estás ordenando y metiendo todo dentro de tu Ser y dejando de separar. Fíjate qué diferente de cómo lo podemos entender a lo que realmente significa esa explicación.

Y eso es lo que sucede cuando tú entras en el Ser y dejas de arrasarte por los impulsos mentales de nuestras creencias. La gente no entiende cómo cuando una persona puede dedicarse 1 hora tres veces en semana para ir al gimnasio o irse al parque le puede dar tanta abundancia y tanta economía como trabajar dos horas más todos los días. Y no lo pueden entender porque pensamos con una mente humana, lineal que cree que para tener más dinero, hay que enfocarse en el dinero. Y no es así. Para el dinero, orden. Para el dinero, abundancia. Para el dinero, alineación donde todo es prioritario. Y la vida me lleva a ese estado de abundancia.

Para mí ha sido muy importante y a la vez una de las cosas que más me ha costado entender porque me ha llevado a un trabajo de liberación de mis propias creencias para poder entender eso. Porque una cosa es que te lo quieran transmitir y otra cosa es que tú estés preparado para darle forma y saberlo explicar.

Este artículo es sólo una parte de la entrevista, hay mucha más información. Si quieres verla completa en YouTube, pincha aquí:  Lázaro León y Olga Fernández: “Espiritual es todo”

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